Hablar y escribir correctamente son incuestionables señales de que es frecuente la lectura, mientras más se lee, se enriquece el vocabulario, la forma de pensar y la forma de actuar, porque dependiendo lo que leas, siempre va a influir directamente en nuestra conducta y en nuestra forma de comportarnos.
El que lee la Santa Biblia, aparte de que aprende las enseñanzas y mandamientos del Señor, se disciplina y se culturiza en lo esencial de la vida, que es la cercanía al creador y la búsqueda constante en cumplir sus mandamientos, por lo tanto impacta la forma de hablar y la forma de pensar y manejarse.
Henry Valdez Montero.
Leer revistas, periódicos y escritos informativos, aparte de que te actualiza y te hace poseedor del acontecer noticioso, te permite entablar conversaciones relacionadas con el tema y hasta cierto punto la información y los conocimientos te dan poder.
Saber comunicar adecuadamente una idea ó un pensamiento, es una cualidad fundamental en los ámbitos personal, profesional y laboral, por lo tanto, convendría que nos esforzáramos con determinación a dedicar tiempo a la lectura. Además, aprender a expresar las ideas de un modo claro y preciso es una capacidad al alcance de todo aquel que esté dispuesto a dedicar un mínimo de su tiempo y de su esfuerzo a leer.
Las personas somos seres sociales que necesitamos relacionarnos entre sí para transmitir conocimientos, experiencias, sentimientos y opiniones. Y, teniendo en cuenta que el arte de hablar es el arte de persuadir y convencer, quienes se expresen con claridad y precisión se abrirán camino en la vida con mayor rapidez y probabilidad de éxito y lograr sus metas.
No menos importante, pero lo mismo ocurre con la expresión escrita. Escribir correctamente es una de las mejores inversiones que cualquier persona puede realizar, ya que evidencia una educación que incluye la necesaria y asidua dedicación a la lectura, a la par que le abre las puertas para entender y ser comprendido.
Quien suscribe, como docente universitario cree firmemente que enseñar a leer con asiduidad, a escribir con corrección, a hablar en público con destreza, dominar el miedo escénico y manejar el lenguaje corporal, deberían ser los principales objetivos absolutamente ineludibles de nuestro sistema educativo, tanto a nivel inicial como básico. Sin ellos, el resto de conocimientos adquiridos quedarán huérfanos. Porque una sociedad que no lee, que escribe mal y que por consecuencia habla mal, está abocada al fracaso más absoluto en su vida profesional, laboral y social.
Hay una frase contundente del escritor Juan José Arreola, que dice: «Si no lees, no sabes escribir. Si no sabes escribir no sabes pensar y si no sabes pensarno saber hablar».
Edmund Husserl, escribe en su Lógica formal y Lógica trascendental: «El pensamiento siempre se hace en el lenguaje y está totalmente ligado a la palabra. Por lo tanto pensar de forma distinta a otras modalidades de la conciencia, es siempre lingüístico, siempre un uso del lenguaje. Así que si no tenemos palabras, si no tenemos lecturas en nuestra memoria que enriquezcan nuestro lenguaje, nuestro pensamiento será muy pobre».
Las personas toleran no ser buenos lectores, pero si se les dice que no saben pensar ó que no saben hablar, esto lastima su orgullo y se enfadarían, pero es importante saber que una condiciona a la otra.
Quienes no leen, no son inteligentes, no son sabios y ni quieren serlo, y deberían estar callados y no presumir de que son ignorantes perdidos. Ir por la vida pregonando que no hojean ni siquiera un periódico es imprudencia temeraria muy grave que puede ocasionarles graves consecuencias para su salud mental, física, intelectual y moral a los demás seres.
La lectura revoluciona la mente. La lectura es el aerobic del pensamiento por excelencia. Cada vez que te enfrentas con una página, tu inteligencia se pone a prueba. Un órgano que no se usa se atrofia. ¡Y son tantos los órganos necrosados que tiene el ser humano por falta de uso, que ni se lo imagina!.
Los órganos que se anquilosan por no leer son tan numerosos que necesitaríamos una tabla numérica infinita para enumerarlos.
Para finalizar dejamos algunas recomendaciones sobre la importancia de la lectura y sus consecuencias.
La lectura permite mejorar nuestra ortografía. Ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje. Mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido. La lectura da facilidad para exponer el propio pensamiento y posibilita la capacidad de pensar. Potencia la capacidad de observación, de atención y de concentración. La lectura es un medio de entretenimiento y distracción, que relaja y divierte de manera sana y facilita la puesta en funcionamiento del conocimiento y enriquece el vocabulario. Puede practicarse en cualquier tiempo, lugar, edad y situación, no pongas pretextos, hasta en el trasporte público es posible leer. Ofrece una infinidad de temas de conversación para que no te quedes mudo al momento de interactuar con tus amigos, familia, pareja, compañeros de trabajo y sobre todo, el hábito de la lectura alimenta el cerebro.
Imagen de: Eres Mamá
El autor es: Mercadólogo, economista y escritor; Master en Negocios y Relaciones Económicas Internacionales, Maestro Universitario, Conferencista, Asesor financiero y columnista. Director de Marketing Radial y Banquero.
